La infancia de Sasori está marcada por la tragedia. Cuando era sólo un niño, sus padres fueron asesinados por el "Colmillo Blanco de la Hoja". Su abuela Chiyo tuvo que encargarse de él. Ella le enseñó a manejar marionetas con el chakra. Las primeras marionetas que creó fueron una reproducción de sus padres, a los que usó para que lo abrazaran. Su talento en la creación de marionetas creció y pasó a usar el sobrenombre de "Sasori de la Arena Roja". Creó las marionetas Karasu, Kuroari y Shanshou, que más tarde heredaría Kankurou. Poco a poco se fue volviendo más fuerte y, cuando su abuela se retiró tras introducir el Shukaku en Gaara, Sasori se marchó y entró a formar parte de Akatsuki.
Por aquel entonces había creado su obra más importante: él mismo había convertido su cuerpo en una marioneta. Como estaba hecha a partir de un humano, su chakra y habilidades se mantenían. Para mayor protección se introdujo dentro de otra marioneta con cola, llamada Hiruko. También mató al Tercer Kazekage y usó su cuerpo para crear otra marioneta humana. Ya había creado cerca de 300 marionetas humanas. Dentro de Akatsuki, formó pareja con Orochimaru hasta que éste huyó. Su pareja pasó a ser entonces Deidara, de quien se hizo maestro. Unos años después, encargó al ninja Yuuri que espiara en la Villa de la Arena y le borró la memoria temporalmente. Cuando llegó el momento oportuno (ya en Shippuden), le hizo recuperar la memoria y les abrió el paso para que invadieran la villa. Mientras Deidara huía con un inconsciente Gaara, Sasori se enfrentó a Kankurou, que fue envenenado. Cuando finalmente Naruto y los demás encuentran la guarida de Akatsuki, Sasori se enfrenta a Sakura y a su propia abuela Chito en un duelo de marionetistas. Chiyo usa las marionetas de sus padres, mientras que él usa la del Tercer Kazekage. En este punto Sasori ya está totalmente insensibilizado y apenas siente nada por su abuela. A medida que transcurre el combate, Sasori usa hasta cien marionetas a la vez y muestra su verdadero cuerpo artificial. Chiyo consigue clavarle dos espadas en el centro del pecho, que es su única parte humana. Antes de morir, Sasori les revela que había usado a Kabuto como espía de Orochimaru y que pronto tenía pensado reunirse con él.